Pierina Fonseca es una actriz, titiritera y dramaturga, recientemente finalizó la Residencia Dínamo 9 con el texto juvenil "El despertar de Eluney" que incluyó una lectura dramatizada en el Teatro Mori el pasado sábado 8 de octubre de 2022.
He aquí las respuestas para Panorama Teatral de la joven promesa.
¿Cuáles son tus planes para "El despertar de Eluney" ahora que pasó por el proceso de residencia? ¿Qué verá el público una vez que esté lista la puesta en escena? ¿Dirigirás?
Hay un principal plan y es terminar el proceso de escritura de esta obra.
Tuve una maravillosa oportunidad de compartir la obra, abrir el proceso a otrxs dramaturgxs que brindaron asesorías, charlas específica para abordar las temáticas que toco en esta obra, pero aún considero que es un proceso dramatúrgico en desarrollo.
Por ahora estoy poniendo todas mis energías en terminar el proceso de escritura, darle fin a esta historia, para luego pensar en la puesta en escena.
¿Dirigiré?
Es una pregunta interesante.
El objetivo es montarla con la compañía teatral Puertas de la Luna, un proyecto que hemos puesto en marcha desde el año 2020 en la Región de Antofagasta.
Actualmente tenemos dos montajes estrenados, un tercer montaje que se estrena en Noviembre 2022, y me encantaría que El Despertar de Eluney sea el proyecto a trabajar el próximo año 2023.
Tendría que ser bajo mi dirección, por supuesto.
Actualmente en la escena nacional existen varias obras escritas y dirigidas por mujeres. ¿Crees que llegó la hora de las dramaturgas?
Por supuesto que sí, llegó hace rato.
Cada vez hacemos más ruido, somos más las mujeres interesadas en plantear nuevas propuestas dramatúrgicas, y nuevas temáticas que están altamente encaminadas a cambiar las perspectivas y ver el mundo con otros ojos. En el pasado, eran muy pocos los nombres de mujeres cuando estudiábamos la dramaturgia chilena.
En los últimos años han aparecido muchos nombres de grandes escritoras de la escena nacional, y creo que es fundamental para inspirar a todas las mujeres que les interese, que sientan el llamado hacia la escritura. Ya no es un campo sólo de hombres. Hemos luchado por tomarnos esos espacios, por hacer escuchar nuestras voces y esto solo va para adelante.
Apenas estamos comenzando.
¿Se perdió el interés por las historias del teatro clásico?
No.
Nunca.
Claro que no.
Las historias del teatro clásico siempre estarán, y nos atraviesan, queramos o no. Por algo es “clásico”.
Es importante reconocer de donde se viene, para entender las nuevas dramaturgias, y a dónde se va.
La magia está en ver cómo van mutando las formas de escribir dramaturgia. Reconociendo que, la dramaturgia contemporánea en muchos casos sigue tomando muchos elementos e historias clásicas, se van transformando y van dialogando.
Eso es precioso.
Plataformas como Wattpad están permitiendo a jóvenes escritores convertirse en autores de bestsellers. Por su parte, ¿Crees que la dramaturgia necesita nuevos espacios más contemporáneos de creación o deben estar reservados a la academia?
A medida de que el tiempo avanza, suceden dos cosas:
La primera, es que la dramaturgia se va abriendo espacios sí o sí. Es una cuestión histórica y ancestral. Van apareciendo nuevos espacios de creación porque el arte, por naturaleza, se abre camino.
La segunda, es entender que el arte llegó a la academia para quedarse. De la academia no sólo surge dramaturgia contemporánea, sino una producción de conocimiento importante que termina siendo un gran aporte a las artes en general.
Por supuesto, son necesarios más espacios para desarrollar la creación, para educar en relación a la escritura teatral. Sobre todo en la dramaturgia que suele ser un trabajo muy solitario.
Necesitamos tener esa interacción, ese feedback que se da a través de estos espacios creativos y que termina siendo muy enriquecedor para las personas que nos dedicamos a esto.
Además, porque tienes la oportunidad de conocer otras personas que se están dedicando a lo mismo, que pueden aportar desde su visión, su conocimiento, etc.
Por otra parte, no es el único camino a seguir como creadora. El arte tampoco puede ponerse rígido y reservarse únicamente para la academia. Pienso que ambos espacios son necesarios, se retroalimentan, y pueden perfectamente convivir porque generarán cosas distintas y hay espacio para todo.
¿Por qué tenemos que pensar que el espacio creativo, no es académico? O viceversa, ¿por qué lo académico no podría tener lugar en lo creativo?
Son preguntas que me rondan constantemente.
Me gusta reflexionar que existen puntos entre medio que son necesarios abordar, y que por lo tanto, no podemos seguir separando lo creativo de lo científico, eso que llamamos “lo académico”.
Si bien no es el único camino, hay muchas formas en las que lo “académico” puede nutrir lo creativo, y es decisión personal de cada artista cómo tomar aquello que le sirve para potenciar su expresión. Mientras existan espacios creativos, también se requerirán espacios académicos que no necesariamente produzcan dramaturgia, pero que están íntimamente relacionados, y hay muchas áreas: La historia, metodologías de escrituras, teorías a partir de procesos creativos, pedagogía sobre la dramaturgia, entre otras.
Son dos mundos que conviven y se relacionan inevitablemente.
¿Qué le está pasando a la dramaturgia latinoamericana si la comparamos con lo que se escribía hace 10 años? ¿Qué le pasará en 10 años más?
No podría decirme una experta en dramaturgia latinoamericana, considero que aún me faltan muchos años de carrera para eso. Por lo tanto, no sé si soy la persona adecuada para comparar o mucho menos decir qué pasará en el futuro.
Puedo hablar de dramaturgia principalmente para jóvenes audiencias, que considero está teniendo ahora un gran auge y crecimiento.
Yo vivo en Chile hace cinco años, y puedo hablar de lo que he visto en este tiempo, pero también de lo que muchos colegas en áreas de dramaturgia infantil manifiestan, y es que hace diez años era algo que no se veía, no existía; era una área poco explorada y con muy poca visibilización.
Por ejemplo, hace diez años hubiese sido impensable otorgar financiamiento teatral, o incluso generar la apertura de espacios a nivel creativo y/o pedagógico para este tipo de espectáculos. Eso hoy ha cambiado. Ha habido un gran fortalecimiento alrededor de los espectáculos de carácter infantil y juvenil, y eso tiene que seguir en desarrollo. Un gran ejemplo de esta labor es Famfest, quienes están celebrando este 2022, 15 años de este festival precioso que está dirigido hacia nuestros niñes.
¿Qué pasará en 10 años más? No lo sé. Me muero por verlo. Pero pienso fielmente que esta generación está creando y generando cambios importantes para el teatro del futuro, en especial, alrededor de la dramaturgia infantil-juvenil que tiene que suministrar nuevas miradas y temáticas, las de hoy y las de mañana.
Finalmente, sabiendo que existen diversidad de servicios streaming que sin salir de casa dan acceso a miles de historias ¿Cuál es tu invitación al público como persona de teatro y creadora de dramaturgia contemporánea?
Mi invitación es siempre ir al teatro.
Si tienen hijes, por favor, llévenlos al teatro. Los servicios de streaming son maravillosos, pero hay algo de la magia del teatro que es irremplazable: La necesidad como seres humanos de reunirnos para hacer un viaje lleno de emociones.
El estar sentados todo/a/es en un espacio común disfrutando un espectáculo, el reflexionar juntes como sociedad. En especial en estos tiempos donde todo es rápido, inmediato, tecnológico, el teatro es una herramienta fundamental para la vida, para las relaciones humanas, para despertar nuestros sentires, curiosidades, y que etapas de la niñez o la adolescencia, puede ayudar a comprender problemas propios de la edad, sentimientos, o simplemente viajar. Despertar nuevas sensaciones sobre el mundo.
Deje las pantallas para la televisión, el cine, y desconéctese de aquello para ir a disfrutar del teatro en tiempo presente. Conectarse con el presente.
No se prive de la oportunidad de ir al teatro.
Cartelera Teatral
