En esta oportunidad comparto las preguntas que le realicé a Mauricio Sepúlveda quien es profesor de teatro, actor y titiritero. Actualmente ofrece el Taller de Teatro de Objetos que iniciará el próximo 04 de octubre de 2022 de manera online.
¿Cuándo inició tu inquietud por los objetos en el teatro? ¿Cómo es tu mirada del mundo con respecto al tema? He visto que en tu Instagram colocas fotos de objetos que parecen caras.
Lo de Instagram funciona como curiosidad o más bien, como una invitación a ver las cosas de otro modo y desde distintas perspectivas.
Mi inquietud, como muchas de las cosas que uno aprende, por el teatro de objetos o de los objetos en el teatro, partió con algo diferente: con los títeres. Cuando hago memoria, los títeres fueron mi primer acercamiento a un teatro en el cual las personas no son los protagonistas.
Luego de eso, descubrí el mundo de las marionetas, que también me apasiona mucho y, por supuesto, al seguir estudiando e investigando llegué al mundo del teatro de objetos y noté que las personas no lo abordaban tanto o si lo hacían, era solo para ciertos momentos de alguna obra y fue ahí cuando comencé a investigar más sobre el tema y darme cuenta de que esto viene hace mucho tiempo y también, de la raíz social y psicológica que se puede encontrar, en el cómo usamos los objetos, el significado que le entregamos y en cómo el público o los actores y actrices, son capaces de realizar una resignificación de estos.
También, siento que el teatro de objetos es una lucha contra una sociedad consumista que busca acumular y acumular cosas, de las cuales se puede sacar provecho para entregar otra visión. Hay que pensar que en el teatro de objetos, muchos de los objetos, se pueden utilizar para diferentes proyectos, sin la necesidad de tener que comprar y seguir acumulando en exceso.
¿Está con los humanos el teatro de objetos de forma innata? Lo digo porque los niños juegan y arman montones de historias con objetos ¿Recuerdas haber hecho eso en tu infancia? ¿Con juguetes se puede hacer teatro de objetos?
Los humanos tenemos mucha interacción con objetos, pero no los vemos más allá que para lo que fueron hechos y se aprovechan solo en su vida útil, siento que al entrar al mundo del teatro de objetos o del teatro en general, es cuando podemos encontrarle otra vida a las cosas.
Hablando de las y los niños, para mí, por supuesto, son los principales gestores del teatro de objetos, en ellas y ellos se encuentran las mil y una historia que se pueden trabajar, como su imaginación no está estructura por las conductas que uno adquiere cuando va creciendo, ellas y ellos se permiten simplemente jugar, que es una de las partes más importantes del teatro de objetos y claro, parten jugando con juguetes, pero luego ven en otras cosas, objetos, mucha mayor intencionalidad que una simple muñeca o un peluche.
Ahora, si nos remontamos a la teatralidad, “El Periférico de Objetos”, realiza muchos de sus trabajos con muñecas antiguas que las modifican para lo que se necesite representar o, las dejan tal cual las encuentran, porque ya muchas de ellas están en un estado de deterioro.
¿Cuál sería la presentación teatral más ambiciosa que podría hacerse con objetos? ¿Se podría representar un drama amoroso entre un tenedor y unas tijeras a lo Romeo y Julieta?
Sí, totalmente.
Siento que en sí, trabajar desde el teatro de objetos es un proyecto ambicioso, pues muchas aristas se encuentran: La reinterpretación, la imaginación, la complementación entre público y manipuladores, etc.
Volviendo a la pregunta, sí es posible realizar obras como Romeo y Julieta, por ejemplo, Miquel Gallardo, trabaja desde hace años con textos de Moliere y los reinterpreta a un contexto actual y lo aborda con objetos que tengan algún significado específico con la temática de la obra o, también, nos encontramos con grupos que trabajan directamente con Shakespeare, con objetos, pero abordan otras formas de hacer teatro de objetos y son investigaciones muy interesantes, que te llevan a distintas formas de trabajar las manipulaciones y las historias.
¿Cuáles son los referentes que más te han marcado? ¿Qué recomendarías a una persona que siente curiosidad por el teatro de objetos?
Mi referente principal y con el que siempre me he sentido identificado es “31 minutos”. Si bien, ellos trabajan principalmente la técnica de los títeres, cuando nos remontamos a sus inicios, podemos encontrar mucho de teatro de objetos en su creación y lo que más me marca de ellos es la simpleza y la sutileza con la que abordan sus trabajos, así que, para mí, verlos a ellos, es un buen inicio para el mundo del teatro de objetos.
A partir de ahí, ya dependerá de lo que cada persona quiera realizar, para saber con quien buscar y qué tipo de objetos trabajar, compañías como “Mummenschanz”, “La llave maestra”, son también, fuente de trabajo e investigación para el como realizar teatro de objetos.
Tanto para alguien que hace teatro como para los que no: ¿A qué los invita el taller que estás ofreciendo?
El taller les invita, primero que todo, a liberar la imaginación y a jugar, a disfrutar con lo simple y con todo lo que está al alcance de tus manos. Una vez que entras a este mundo, ya solo te queda atreverte a manipular y comenzar a realizar tus propias creaciones. Y, también, es una invitación a nuevos métodos de enseñanza, por ejemplo, en mis talleres, siempre me gusta inculcar que la pedagogía es un arte y que tiene diferentes formas de tratarse, y qué, ya seas profesor, profesora, ingeniero, chef, o cualquier rubro al que te dediques, siempre habrá un momento en que quieras reencontrarte con algo que te aleje de una realidad en donde solo los humanos predominan y quieras encontrar un espacio en donde puedas disfrutar desde otra perspectiva y ver las cosas con diferentes puntos de vista.
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